La ceremonia del Wiñoy Tripantu y el valor de la identidad

Desde el 21 al 24 de junio se celebró en Trelew el Año Nuevo Mapuche Tehuelche. Se realizó la tradicional vigilia en el Rewe (Sitio Sagrado), en la que se realizaron distintas actividades que reivindican la identidad cultural.

Como viene sucediendo año a año en nuestra ciudad, con el acompañamiento de la Municipalidad de Trelew, a través de la Dirección de Pueblos Originarios, en el inicio del solsticio de invierno se lleva adelante la ceremonia del Wiños Tripantu, que representa el año nuevo para la comunidad Mapuche – Tehuelche.

“Llevamos adelante algunas actividades en esta ciudad hace algunos años, vamos transitando el camino de los antiguos intentando dejar algo que pueda interpelar, que pueda inquietarnos, que nos movilice a saber e indagar un poco más”, explicaron desde la comunidad Meli Witran Mapu de Trelew.

“En este Wiñoy Tripantu hemos vivido días de muchas emociones, de renovación, siendo parte de la naturaleza. Y como ella, nosotros vamos, o intentamos ir, en sintonía. Y el Rewe es el lugar elegido o designado para eso”, agregaron.

Durante estos días se sucedieron muchos momentos que van marcando una línea a seguir. El compromiso de quienes llevan adelante la ceremonia se siente y se ve. Desde los más pequeños hasta los más adultos cumplen un rol específico y determinante al momento del desarrollo de cualquier actividad.

“Hay quienes preparan una cascarilla, otros que hacen una torta frita, otros que te reciben y te dan la bienvenida. No te dan ganas de irte. Y si te vas seguro que vas a volver. Porque ahí se viven una conjunción de emociones que nos atraviesan como CHE (persona)”, señalaban desde la comunidad.

Las horas fueron pasando y las charlas avanzaban. Era un intercambio de conocimientos, de saberes, de sabores, de ideas, de palabras, que construyen un espacio en el que la interculturalidad es común. “Es normal porque nuestros niños son como los demás. Y a ellos les encante recibir a una Escuela. Les encanta llevar a otros niños a ese ámbito, que para los nuestros es natural. Para los demás, para quienes asisten, sirve también como motivo de desmitificación”, apuntaban.
Y por último resaltaron: “Como comunidad estamos felices porque en esto de la renovación, también renovamos nuestro compromiso con la familia, con la cultura, y con nuestros símbolos”.

Promesa a la bandera
Una situación muy particular se vivió también con motivo del 20 de junio, día patrio para todos quienes habitamos este suelo. “Este año uno de nuestros niños hizo una renovación y un compromiso identitario, el escenario elegido fue la Escuela N° 122, a la que asiste. Nahuel Leftraru Meliñanco Catrilaf es un niño de 9 años, cursa 4° grado de primaria. Como todos saben es en esta etapa donde se hace lo que se conoce como promesa de lealtad a la Bandera Argentina. Acercándose esta fecha tan significativa y también a las puertas de la renovación del nuevo ciclo natural, comenzó en él una inquietud. Por algunas charlas que mantuvo con los mayores en este largo trayecto, su decisión era poder prometer la bandera de los pueblos originarios, su bandera. Aunque no está en nuestro concepto (al menos no de esta manera) la promesa de lealtad a los símbolos”, relataron.
“Como comunidad y como padres nos toca acompañar y orientar las inquietudes o decisiones que puedan tomar nuestros hijos, por eso a pesar de las opiniones o repercusiones que esta acción pueda tener en el conjunto de la sociedad que vivimos, él pudo cumplir con el deseo que lo aquejaba y eso va a ser parte de su historia”, añadieron.
“Por eso el día 22 de junio, mientras se acondicionaba la ramada del Rewe, y en la escuela se realizaba la promesa de lealtad, Nahuel renovaba su compromiso con el símbolo (Bandera de los pueblos originarios de la provincia de Chubut) este símbolo es reconocido mediante una sanción provincial y a eso también se le debe dar valor como él lo expreso ese día”, concluyeron desde la comunidad, al relatar los pormenores de tal decisión.

Su Testimonio
“Mari mari com pu che, inche nahuel leftraru meliñanco catrilaf pinguen mapuche ta inche”. Soy Nahuel leftraru Meliñanco Catrilaf, hijo de padres mapuches, nieto de abuelos mapuches. Me auto reconozco mapuche tehuelche. Traigo en mis venas sangre de los pueblos originarios que habitan esta región”.
“Por eso en este día quiero renovar mi compromiso con este emblema, el cual es reconocido mediante una sanción provincial. Un símbolo que también me representa y representa a todos aquellos que llevan esta raíz. En este acto, en este día, renuevo mi compromiso con este símbolo, reivindico este emblema como parte de mi identidad. Me comprometo a respetarlo y revalorizarlo, y en la medida que esté a mi alcance transmitir ese compromiso. Fey muten marichiweu”.

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